Soledad

Hace más de un año que tomé la decisión de estar sola, pero sola de verdad. Sin pareja, amigos, ni nada que se le parezca. Creo que fue una de las decisiones más inteligentes de mi vida. Me liberé de todas las personas que no me aportaban nada.2017-03-01-soledad-01

Puede que fuera algo drástico, y que seguramente habría otras formas, pero ha sido lo que me ha funcionado para aprender a ser feliz por mí misma.

No niego que ha sido difícil, y que en muchas ocasiones he echado de menos tener a alguien con quien ir a tomar un café, ir al cine, o salir a tomar algo de noche. He pasado muchos fines de semana sola en casa.

Pero me ha servido para tener la suficiente seguridad en mi misma como para ir a comer o cenar yo sola, sin estar mirando a mi alrededor constantemente preocupándome de lo que estarán pensando los demás de mí. Tengo pendiente ir al cine sola, algo que jamás me hubiera atrevido a hacer.

También me ha servido para descubrir a quien le importo realmente, ya que como mucho un par de personas han sido capaces de ponerse en contacto conmigo durante este tiempo que he estado “desaparecida”.

2017-03-01-soledad-02Pero sin duda, para lo que más me ha servido, es para aprender a amar de verdad. De una forma sana. Y es que yo pensaba que en el amor se sufre siempre, y eso no es verdad. El amor no duele. El amor de verdad no hace daño, en una relación sana no se sufre. Y no hablo de que no se discuta, o de que tengas que estar de acuerdo en todo con tu pareja. Pero cuando dos personas se quieren de la forma correcta, discuten sin herirse, entendiendo la postura del otro y solucionando las cosas.

Me he dado cuenta de que la mayoría de las personas no saben amar, y es porque no saben estar solas. Hacen de la otra persona su felicidad, y eso es siempre un error. Tienes que ser feliz tú, y si luego llega alguien que completa esa felicidad y te acompaña en tu camino, perfecto. Pero sin dejar de ser tú, no hay que olvidar que sois personas independientes, que podéis compartir una vida pero sin dejar de ser independientes. Porque si esa persona se va, no se podrá llevar lo más importante, tu motivo para levantarte cada mañana de la cama.

Y es que la razón por la que debes levantar tu culo cada mañana, eres . Únicamente tú.

Quiérete, ama tu cuerpo, se feliz, vive tu vida. Y si llega alguien que quiere aportarte un plus de alegría, perfecto. Pero no cierres las puertas una vez entre, no vaya a ser que al irse te destroce todo lo que has construido.

Y terminas eligiendo la soledad; no es egoísmo, pero si nadie se atreve a amarte, agradeces que no te sigan rompiendo.

 

Karma

Nunca sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes…

Cuánta razón en una sola frase. Ni siquiera sé si te he perdido del todo, o simplemente es un castigo del Karma bien merecido. Lo que si se es que me esperan tres largas semanas de incertidumbre, de no saber si volverás a ser el mismo de antes o si preferirás pasar página, de no saber nada de ti hasta que vuelvas, de pasar largas noches pensando en lo estúpida que fui.

imagen_entrada_27.03.2015_01No es por excusarme, no me porté bien y lo sé, pero creo que no estaba preparada para algo tan real. Después de haber pasado por la experiencia de ilusionarme con alguien que quería ir poco a poco y que a los cuatro meses decidiera que no iba a ser capaz de sentir nada por mí, la posibilidad de revivir todo eso me aterraba.

No me di cuenta hasta hace poco de que era eso realmente lo que me pasaba. No entendía por qué no podía estar contigo, si me gustas desde el primer día que te conocí. Y no es que no quisiera, si no que no estaba preparada para afrontar otro «poco a poco«.

Pensaba que se podía encontrar a alguien que desde el minuto uno fuera una relación seria, y eso no es algo real, no existe. Las relaciones serias se van formando con el tiempo.

Todo esto no justifica todo lo mal que te traté, ni siquiera yo entiendo del todo porque lo hice, no es excusa. Te aseguro que si pudiera volver atrás, haría las cosas de otro modo. Pero solo puedo pedirte perdón mil veces, de todas las formas que se me ocurren, y esperar a que cuando vuelvas no te hayas cansado de mí.

Van a ser tres semanas extremadamente largas, pero solo espero que no sea demasiado tarde y merezca la pena esperar. Si después de todo, vuelves a ser el mismo de antes conmigo, pienso dedicar mi vida ha hacerte la persona más feliz del mundo. Pero eso si, como tú dices, poco a poco.

Empecemos con un «poco a poco»

Dando tumbos, de decepción en decepción, de caída en caída. Y, al final, siempre tu estas ahí. De una forma o de otra. Aguantando mi mal genio, aguantando que te hable de otros, pero siempre con ganas de verme. Y yo, totalmente ciega, sin verte. Sin darme cuenta de nada, sin apreciar todo aquello. Espero no haberme dado cuenta tarde, que no te hayas cansado de esperar.

Siempre me quejo de la poca atención que recibo, y no estaba siendo consciente de que te estaba haciendo lo mismo a ti.

Recuerdo como me enfadé contigo cuando me dijiste:

Sabes que solo va a ser uno más. Igual que todos…

Mira por donde tenías todo la razón del mundo. Pero tengo la maldita costumbre de no querer escuchar a la gente que de verdad se preocupa por mí, siempre quiero tener yo la razón. ¿Cuándo aprenderé que yo siempre elijo el camino incorrecto?

imagen_entrada_10.03.2015_01Pensaba que tenia las cosas claras, que sabía lo que buscaba: atención, cariño, protección, amor, fidelidad…

De lo que no era consciente es de que nadie ofrece eso desde el minuto uno. Que las cosas llevan su tiempo. Y que hay que ir, como tú dices, poco a poco.

Y yo, como buena impaciente que soy, te cambiaba a la mínima por el primer cuentista que dijera las cuatro cosas que me gusta escuchar.

Cuando el único realmente sincero has sido tú. Podrías haber hecho como cualquier otro, regalarme el oído para conseguir de mi lo que quisieras. Pero decidiste ser real, ser tú. Y yo no supe apreciarlo.

Gracias. Sencillamente gracias por ser un cabezota empedernido, porque de no ser así, puede que no hubiera abierto los ojos. Has conseguido que me dé cuenta de que las cosas no ocurren igual de rápido que en las películas. Que lo que pronto empieza, pronto acaba.

Así que he decidido dejar todo en tus manos, a tu ritmo, y dejarme llevar.

Puede que salga bien, o no, pero quiero comprobarlo.