Hoy me siento a escribir dispuesta a recuperar todas mis fuerzas. Dispuesta a volver a ser yo. Estoy cansada, muy cansada de querer más de lo que me quieren y de ser siempre la que pierde cuando todo acaba.
Hace 4 años empecé mi primera relación seria, esa que te marca para toda la vida (en mi caso, literalmente, ya que me hice un tatuaje), en la que te enamoras por primera vez. He de decir que fue la época más feliz de mi vida y que sin duda alguna volvería a repetir, no me arrepiento de nada. Sin embargo salí bastante dolida de aquello. Se crearon heridas que, aun hoy, siguen doliendo. Me prometí a mi misma después de eso, que nunca más dejaría que me hicieran daño.
No es que no quisiera volver a enamorarme, solo quería enamorarme de alguien que también se enamorara de mí, y que no dejara de quererme con el paso del tiempo. Alguien que estuviera a mi lado en los mejores momentos y también en los peores. Que entendiera mi forma de ser y que me quisiera tal cual. Que se diera cuenta de que soy mucho más frágil de lo que parezco, y que las heridas que me acompañan, son muy fáciles de abrir. Y que a pesar de todo eso quisiera seguir a mi lado, por muy difícil que fuera. Alguien que no se rindiera y que luchara por mí.
Me fallé a mí misma. Rompí todas mis reglas, y hoy estoy sufriendo las consecuencias. Me enamore, pero sin que se enamoraran de mí. Juro que pensé que realmente llegaría a quererme, que a lo mejor le costaría más, pero que esto tenia futuro. Quise ser la típica chica de película que enamora al chico que nunca se enamora. Me creí especial, y por un momento pensé que lo conseguiría. Soñé demasiado alto, y me caí. Tenía tantos planes…
No me arrepiento de haber pasado estos meses junto a él, y tampoco de mis sentimientos. Pero si, de no haber actuado con más cabeza, de haber no sido más precavida y haber ocultado un poco mas todo lo que sentía. De haber querido correr. Siento que presione demasiado las cosas y que, a lo mejor si no lo hubiera hecho, no estaría como estoy. Tenía que haberle dado más tiempo, ya que cada uno tiene una forma distinta de amar. Unos tardamos muy poco y a otros les cuesta más. Y supongo que también es, que yo soy un poco difícil de querer.
Aunque también hay muchas cosas que no entiendo de su comportamiento, y supongo que solo él puede entenderlo. Solo él sabe realmente los motivos por los que se ha rendido tan pronto conmigo. Es el único que sabe por qué no merecía la pena seguir a mi lado. Me hubiera gustado que luchara por mí un poco más. Pero eso ya entra en el carácter de cada uno, y si él no le veía futuro, tengo que aceptarlo.
En pocos meses se convirtió en una de las personas más importantes de mi vida, me hizo la chica más feliz del mundo, me hizo sentir especial. Puede que para él, yo solo fuera una más de su lista, pero yo nunca me sentí así. Y quiero darle las gracias por haberme tratado como si fuera la única chica del mundo. Para mi yo siempre seré un pedacito suya.
En mi mundo de ilusiones 